Las nuevas tecnologías están transformando y mejorando la forma en que las marcas se relacionan con los clientes. Esto, porque entienden que la comunicación es fundamental para lograr la fidelización y el crecimiento del negocio.
¿Qué se te ocurre cuándo hablamos de Inteligencia Artificial (IA)? ¿Máquinas, robots o ciencia ficción? Probablemente, todo eso y más, porque efectivamente esta tiene que ver todo aquello que veíamos en las películas y pensábamos que en un futuro, un tanto lejano, podríamos ver en nuestro cotidiano. Pero, ese futuro estaba más cerca de lo que creíamos. Más allá de robots y máquinas que imitan el trabajo humano, los avances tecnológicos y las ciencias de la computación han permitido desarrollar una serie de procesos que le aportan eficiencia a las diferentes industrias y sectores económicos.
Y como no podía ser de otra forma, la Inteligencia Artificial también llegó al comercio para aportar con soluciones y oportunidades de crecimiento. Como es el caso de las tecnologías que han permitido mejorar la experiencia del servicio al cliente, una herramienta fundamental para empresas y tiendas comerciales. Sobre todo durante los últimos años de pandemia, en que grandes, medianas y pequeñas empresas, como también locales de barrio y almacenes, se han tenido que sumar a los canales digitales para fortalecer las ventas.
En este contexto, donde la comunicación entre marcas y clientes se da principalmente por canales digitales, las herramientas que entrega la Inteligencia Artificial para mejorar los servicios de atención al cliente son fundamentales. Ya que durante el último tiempo, se ha visto que una de las mejores estrategias para mantener a los clientes satisfechos es estar atentos a sus necesidades y requerimientos, y así poder brindarles soluciones de forma inmediata.
Ahora bien, efectivamente la pandemia aceleró el desarrollo y crecimiento del e-commerce y de esa forma sus diferentes elementos, pero años antes ya se utilizaban algunas herramientas tecnológicas para mejorar la atención al cliente en el mundo digital, como por ejemplo: los bots, que servían para responder algunas preguntas sencillas que realizaban los usuarios a través de las plataformas digitales. Sin embargo, esto tendía a generar insatisfacción o una mala experiencia, cuando los clientes necesitaban respuestas y soluciones detalladas.
En ese sentido, la Inteligencia Artificial ha permitido que las empresas logren una comunicación directa con el cliente, gestionando la información específica de este a través de la integración de datos. De esa forma se han podido perfeccionar los chatbots, pero también otras herramientas que no solo garantizan soluciones, sino también se adelantan a los requerimientos de los clientes.
Como, por ejemplo, la “técnica de aprendizaje automático” o machine learning, que se suele utilizar para aprender, procesar y conservar los patrones, interacciones, reacciones, palabras, gustos e intereses de los clientes ante la información que la empresa les transmite. De esta forma, el diálogo que se establece en las plataformas digitales resulta ser mucho más natural con el consumidor.
De la misma forma, diferentes servicios basados en Inteligencia Artificial te permiten conocer dónde están los intereses de tus clientes, mejorando así las estrategias de marketing digital y la experiencia de navegación en el sitio web.
Ahora bien, si te imaginas que para incorporar este tipo de herramientas en tu negocio necesitas grandes máquinas o robots, te equivocas. Porque en la mayoría de los casos solo se requiere invertir en hardwares, softwares y servicios de IA. Pero para esto es importante asesorarse y contar con toda la información necesaria.
Una muy buena noticia, es que los países cada vez invierten más en el desarrollo de nuevas tecnologías y sistemas de Inteligencia Artificial, por lo que las opciones en el mercado van aumentando. Y aunque en América Latina la inversión ha sido menor que en el resto del mundo, en Chile se ha trabajado para fortalecer esta área y de a poco, diferentes rubros han ido adoptando estas tecnologías, como pasó en el caso del sector minorista luego de la pandemia. Donde la única opción para mantener a flote los negocios era mejorar los servicios, la logística y cadenas de suministros, a través de la Inteligencia Artificial.
