Luego de las vacaciones, vuelven las responsabilidades. Hay que llevar a los niños al colegio y así seguir con las tareas del día. ¿Una dosis de cafeína en la mañana? Más que necesario. Y para eso está Artisan Roast, que a través del café, busca cambiar el mundo.
Dos agrónomos, su hija y una interrogante: “papá ¿qué hiciste para evitar, o disminuir, el cambio climático?”, fue, entre otras cosas, lo que se necesitó para que naciera un emprendimiento transformador. Instalados en Edimburgo (Escocia), Alejandro Inostroza y Bernardita Mancilla crearon el único Café Circular del mundo. ¿Qué significa esto? Que hay un quiebre con el modelo de producción y consumo lineal (extracción, desarrollo y desecho), la economía circular propone imitar los procesos naturales y ciclos cerrados donde nada se pierde.
“Somos tostadores de café, transformamos el grano verde en grano tostado y lo ponemos en el mercado. Luego nos hacemos cargo de la borra del café y le damos otro valor”, explica Inostroza, quien comenta que con lo que recuperan han creado otro tipo de productos, como exfoliantes, sustrato para champiñones, compost y biomateriales como ladrillos de café. “No hay basura”, agrega.
Nació como un proyecto desafiante. Había que armar un modelo de negocio que contemplara trabajar con café de especialidad. Esto quiere decir pasar de un producto comercial a uno con trazabilidad: saber el origen, la finca y que esté puntuado por un catador especializado sobre los 80 puntos. Y todo esto, bajo un modelo circular de revalorización de recursos.
Con todas estas variantes sobre la mesa, el matrimonio comenzó a movilizar el plan en Escocia, junto al Centro de Innovación y Economía Circular. Mientras implementaban la idea del Café Circular, conocieron a Gustavo Pardo, chileno radicado en el Viejo Continente y dueño de Artisan Roast, empresa conocida por su café de especialidad. Pardo se interesó por el proyecto y hoy es el tercer socio.
Luego de un tiempo Alejandro y Bernardita, regresaron a Chile. Si bien el modelo de negocio estaba armado y comprobado, las cafeterías no entendían mucho el concepto de circularidad y recolección de la borra. “Nadie estaba dispuesto a pagar un extra por el valor sustentable, la prioridad era la calidad del café”, cuenta Inostroza, quien agrega que “nos ayudó mucho salir a terreno, conocer a nuestros clientes y tocar puertas. Demostrar que tenemos el mejor café de Chile y que además trabajamos desde una economía circular”.
Sin duda alguna fue un camino largo, al tratar de generar interés en productos sustentables. Pero llegó la pandemia y si bien esto trajo muchas consecuencias negativas, también se abrieron oportunidades. De alguna forma “se logró conectar emocionalmente con las personas, quienes estaban más dispuestas a cuestionarse algunas cosas como los sistemas de producción y sus desechos”, señala Inostroza.
En territorio nacional, se instalaron junto a su negocio en la sexta región, pero debido al avance del Coronavirus trasladaron las operaciones a Santiago, para facilitar la logística que requería el comercio online; el que se ha vuelto fundamental durante la pandemia. Otro cambio que tuvieron que realizar fue en cuanto al consumidor, ahora no solo distribuyen a granel, en cafeterías, emporios y tiendas, sino también a las personas en sus casas.
¿Qué se viene para este 2022? “Consolidar las ventas actuales y crecer en el rubro de la cafetería móvil”, menciona Inostroza. Esto, porque a finales del 2021 participaron en Mercado de Reciclaje (encuentro entre emprendedores y fundaciones que trabajan con el reciclaje en la comuna de Vitacura) con un carrito de café. Así que decidieron tener su propia cafetería en formato móvil: un carro con máquinas que invite a las personas a reunirse en torno a un café de especialidad.
Lo que comenzó con una pregunta y un grano de café, hoy está revolucionado el mercado al desafiar los modelos económicos tradicionales e instalar nuevos paradigmas en torno a la producción y el consumo.
