El verano y las altas temperatura no han dejado a nadie indiferente y, a las plantas, tampoco. Así que si no sabes qué cuidados requieren ni con qué frecuencia debes regalarlas, estos tips son para ti.
Las altas temperaturas que hemos vivido las últimas semanas, también ha sido difícil de resistir para nuestros jardines y plantas que tenemos en casa. Muchos han visto cómo sus hojas comienzan a resentir el calor extremo o el pasto tiende a secarse o a tomar un tono amarillento. La rápida evaporación del agua del suelo o los maceteros, el sol directo e, incluso, el exceso de riego que puede provocar la aparición de microorganismos en las raíces, son algunas de las consideraciones que debemos tener durante estos meses de extremo calor.
Para que no veas día a día, cómo tus fieles compañeras resienten (al igual que tú) el calor, ni te encuentres con sorpresas al volver de vacaciones, te dejamos algunos consejos generales para cuidar tus plantas y jardín durante esta temporada:
- Pasto: En lo posible, trata de regarlo a primera hora de la mañana o bien en la noche, de esta manera evitarás que el agua se evapore rápidamente y el pasto podrá hidratarse lo suficiente, antes que el calor caliente la tierra. Se recomienda el riego 2 a 3 veces por semana.
- Huerto: Si eres de los que tiene un pequeño huerto en el jardín o en un balcón, se recomienda instalar una “sombreadora” (tela) para evitar que el exceso de sol directo queme tus almácigos. Otra técnica muy utilizada, sobre todo si cuentas con bancales movibles, es colocarlos justo bajo algún árbol o arbusto, lo suficientemente alto para que de sombra de forma natural.
- Macetas en altura: El suelo de las terrazas y balcones tienden a concentrar el calor de todo el día, pro ello, una buena sugerencia es poder levantarlos, ya sea utilizando alguna mesita, estante o repisa improvisada con palets. Lo importante es sacarlos del suelo que absorbe todo el calor, además, después puedes volver a reubicarlos.
¿Qué pasa con las plantas de interior?
Evita la luz directa: Si alguna vez hiciste el experimento de trozo de vidrio bajo el sol, sabrás lo dañino que puede ser el dejar una planta frente a una ventana durante todo el día. Si bien requieren de luz, asegúrate de no exponerla a la luz directa
Riego abundante, pero controlado: Ya hemos hablado de que el mejor horario para regar es a primera hora en la mañana, aunque lo más importante a señalar en cuanto a la cantidad de agua, es que esta debe ser abundante. Sin embargo, lo mejor es hacerlo con el método de inmersión. De esta manera, evitarás lanzar un gran chorro de agua, el que, además de dejar un hueco en la tierra, no te asegura que llegue eficazmente a la raíz. Con el método de inmersión, la raíz sabrá exactamente qué cantidad de agua absorber y evitarás la aparición de hongos que, finalmente, terminarán pudriendo completamente tus plantas.
Pulverizar: Otra forma con la que puedes refrescar las plantas y entregarles más humedad, es rociarlas con un pulverizador. Si no cuentas con uno, llévalas a la ducha o tina y dales un baño con la regadera. También puedes utilizar un humidificador cerca del lugar donde están todas plantas de interior.
Para finalizar te dejamos unos tips para estas vacaciones. Si vas a salir y temes que se sequen tus plantas, hay dos soluciones fáciles que permitirán que se mantengan hidratadas por varios días. ¡Toma nota! La primera opción es que las dejes en la tina con un poco de agua (debes usar tapón) e incluso el lavaplatos, y deja allí tus plantas. Ellas solitas irán tomando el agua (por inmersión) que requieran. Si no tienes tina, una buenísima idea, es utilizar alguna cuerda de algodón o yute. Deberás enterrar lo suficientemente te profundo, un extremo en el macetero y la otra punta, la colocas en una gran botella con agua. Es un método muy simple para llevar agua hasta la raíz y más práctico que el sistema de goteo.