La influencia de las tendencias actuales, tanto en el concepto belleza como en el compromiso con el medio ambiente y, sobre todo, el aumento de quienes participan como compradores en el mercado e-Commerce han reafirmado que la cosmética sigue siendo una excelente opción de negocio.
La venta de productos cosméticos en nuestro país, hace rato que dejó de ser exclusivamente aquella que se ofrecía por catálogos, así como también cambió el postulado que decía que, el uso de sus artículos, es exclusivamente para mujeres. Esta industria, al igual que otras, ha debido adaptarse a las exigencias del público y a la evolución del mercado.
Los últimos años hemos visto la aparición de nuevas marcas, muchas de ellas con una fabricación más “natural”, que han logrado ocupar un lugar dentro de un mercado liderado por grandes laboratorios y empresas cosméticas. El concepto de “belleza” no es el mismo que antes de la pandemia, pues viene de la mano con otros intereses del consumidor, ya sea el deseo de realizar compras más conscientes, por un compromiso con el medio ambiente, que incluya insumos de origen natural o fabricados a mano y también, debido a las tendencias actuales de la forma en cómo se consume.
En esta última línea, es el e-Commerce el que destaca dentro de las preferencias en la forma de comprar, y que ha contribuido en el crecimiento de la industria y la respuesta de los consumidores. Hace algunos días, en un seminario virtual realizado por la Cámara de Comerio de Santiago, María Teresa Vial, presidenta de la CCS, explicó que “lo que hemos vivido como sociedad con la pandemia nos ha llevado a que hoy el e-Commerce sea un canal de ventas fundamental para el comercio” y, complementando la idea, la directora ejecutiva de esta área de la CCS, Yerka Yukich, aseguró que “actualmente el 85% de los usuarios de internet compra online”.
Si consideramos estas variables, podemos entender la alta demanda y consumo en la industria cosmética, y la versatilidad de las empresas que, conociendo las necesidades y nuevas inquietudes del consumidor, han abierto nuevas opciones de desarrollo y crecimiento en sus líneas productivas. Sin embargo, esta apertura en cuanto la variedad de oferta y las nuevas tendencias, ha dado la posibilidad que nuevos actores se incorporen a la industria, ya sea en una escala productiva como también de distribución.
Sin embargo, la regulación de la misma también es un punto sumamente relevante de considerar si lo que quieres es fabricar tus propios productos o bien, importarlos.
Lo primero a considerar es que, en nuestro país, es el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP) es “la autoridad sanitaria encargada en todo el territorio nacional del control sanitario y registro de los productos cosméticos y de velar por el cumplimiento de las disposiciones que sobre la materia se contienen en el Código Sanitario y en su reglamentación complementaria, así como de verificar la ejecución del control y certificación de calidad de los mismos productos”.
En segundo lugar, debes informarte muy bien sobre las características, exigencias y obligaciones que impone el Reglamento del sistema nacional de control de cosméticos, que es la norma que regula la industria cosmética, desde el punto de vista sanitario. En donde se señala que “producto cosmético se define como cualquier preparado que se destine para ser aplicado externamente al cuerpo humano con fines de embellecimiento, modificación de su aspecto físico o conservación de las condiciones fisicoquímicas normales de la piel y de sus anexos”.
A modo de ejemplo, algunos de los productos contenidos dentro de esta definición son: jabón, pasta dental, desodorante, shampoo, bálsamo, crema de afeitar y para después de afeitar, protector solar, perfume, gel capilar, maquillaje, entre otros.
Por supuesto que para que cualquier producto cosmético pueda ser comercializado en nuestro país, debes cumplir con las normativas indicadas. Independiente de si se trata de: un producto de fabricación propia, fabricado en Chile por un tercero, importado, terminado, importado a granel o semielaborado y terminado en Chile por el titular o por un tercero, cualquiera sea, sí o sí, debes contar previamente con el registro sanitario ante el ISP.
En términos generales, los pasos a seguir son:
- Ingresar de solicitud
- Evaluación automatizada/Validación
- Notificación
- Registro
- Validación/Control de Mercado
Al momento de realizar la solicitud se verificará la denominación, finalidad cosmética, fórmula, indicaciones del envasado, personería del solicitante y otros estudios específicos. En el caso de cumplir con todos los puntos indicados, el ISP emitirá la resolución de registro, en la que se establece bajo qué condiciones estarás autorizado para comercializarlo.
La validez del registro, tiene una duración de cinco años y puede ser renovada por el mismo periodo de tiempo. De no ser autorizada la solicitud de registro, deberás ingresar una nueva solicitud, una vez que se hayan revisado o corregido, los puntos que observados por el organismo a cargo del proceso.