Alegre y llena de sueños, María José Gálvez, pasó de maravillar con su preparación de pisco sour a familia y amigos a comercializar sus productos, en dos botillerías y, próximamente, en un tercer local. ¿Cómo comenzó su pequeño imperio?, en esta nota te lo contamos.
En el corazón de La Reina, vive nada más y nada menos que La Reina del Sour ¡Así como lo lees! María José Gálvez es una joven emprendedora que, en los últimos años, ha perfeccionado el arte de la coctelería sour, dando como resultado una gran variedad de combinaciones y sabores.
Visitadora médica de profesión, esposa y mamá de dos niños, reconoce que “siempre he sido buena para carretear” y que disfruta mucho de compartir y reunirse con sus amigos. De hecho, sus conocidos fueron los sujetos de prueba para lograr dar con la mezcla perfecta y que, hoy, ha logrado comercializar en algunas botillerías de su comuna.
Casualmente, en un carrete por Zoom con una prima que vive en el sur, y que estaba produciendo sour artesanal, le quedó “picando el bichito” de hacerlo también, pensando en que muchos de sus amigos siempre alababan el sour que preparaba. “En pandemia me pasó lo mismo que a mucha gente: me acotaron los presupuestos en el trabajo y quise buscar una alternativa para tener ingreso extra”, comenta María José, lo que, sumado, al tiempo libre que nos regalaron los meses de encierro obligatorio, le permitió tomar el desafío y comenzar con su propia elaboración de sour. “Mandé a hacer etiquetas, botellas y empecé a cotizar los materiales. Yo pensé que me iba a ir bien, pero nunca tan bien. Compré, no sé, veinte botellas y una noche les mandé un mensaje a mis amigos de que iba a vender sour y, al otro día, cuando me levanté, me habían pedido ¡cincuenta! Y yo dije, chuta, ¿cómo lo voy a hacer?”, nos dice llena de orgullo la Reina del Sour.
De ir a comprar limones a Lonquén, exprimir sacos y sacos en compañía con sus hijos y usar la juguera de la casa, con el correr de los meses y el aumento de pedidos, tuvo que invertir en materiales y electrodomésticos que le ayudaran aumentar la producción, pero jamás descuidando la calidad ni la esencia 100% natural y artesanal de sus preparados. Tras ingeniárselas para hacer las entregas durante la pandemia, la buena racha la obligó a formalizar su emprendimiento, lo que permitió dar el salto de llevar sus productos desde Instagram a las vitrinas de dos botillerías y, prontamente, a una tercera.“Quería llegar a más lugares, además, como nunca he dejado de trabajar como visitadora, necesitaba que alguien vendiera mis productos. Tengo tiempo para hacerlos, pero no para venderlo. Como buena vendedora llegué a la primera botillería, hice una degustación y me fue súper bien. Es imposible que alguien me diga que no…(risas)”, nos cuenta María José.
Son miles sus seguidores en redes sociales, quienes fueron claves para convertirla en una de las ganadoras de nuestro concurso DatoAvisos. Al clásico pisco sour, suma a su carta de cocteles, deliciosas y refrescantes sabores como frambuesa, maracuyá, mango, menta/jengibre. Todos, probados y aprobados por sus clientes. Por si fuera poco, La Reina del Sour nos da unos tips, no menos importantes, sobre sus productos y es que, además de ser 100% natural, que puedes servirlo directamente de la botella sin tener que agregarle nada más, es un sour que no te deja con caña y para asegurarse de que nos quede claro, nos señala: “imagínate tener caña a esta edad y con hijos”.
“Lo que más me gusta del formato de La reina del Sour es que es divertido, entrega mucha entretención y lo hago con mucho amor. Ha sido un sueño muy bonito que, a pesar de no haber sido fácil, se ha cumplido, pero lo más hermoso es que mis hijos han estado presentes en todo este proceso. Recuerdo que el año pasado, Diego, mi hijo más grande, de siete años, me dice: Mamá, ¿cuándo vas a estar en una botillería? Entonces, cuando logré instalarme en la primera botillería, lo llevé y le dije: “hijo, los sueños se pueden cumplir, independientemente de lo difícil, tú los puedes cumplir”, concluye la emprendedora del Sour.