Desde el 2008 son los representantes oficiales de Akbar Tea en Chile, ya cuentan con 21 locales franquiciados y con su singular modelo esperan alcanzar los 200 en el 2024.
Akbar Tea se remonta de principios del 1900, cuando la familia Akbarally, inicia el cultivo de té negro en las montañas de isla de Ceilán, hoy conocida como Sri Lanka. Hoy, Akbar Brothers, es el exportador número uno de té del mundo, posición que mantiene desde el año 1992, además de contar con innumerables certificaciones y reconocimientos como “Mejor exportador en la industria del té de Sri Lanka” o “La marca con mejor alcance mundial”, solo por nombrar algunos.
Con toda esta información y, por supuesto, habiendo conocido la calidad, hubo una empresa nacional que se atrevió a realizar la importación del primer contenedor de té Akbar a Chile. Hablamos de PMD, una compañía dedicada a la importación y distribución de bebidas y alimentos, que en el año 2008 comenzó la comercialización de este producto asiático en todas las cadenas de supermercados, transformándose en los representantes oficiales de Akbar Chile.
La compañía PMD es dirigida por el matrimonio de empresarios, formado por Carlos Mena Pérez de Arce y Francesca Rossi Soffia. Quienes, conociendo la calidad del producto y sobre todo que, en nuestro país, el té ocupa un lugar privilegiado en todos los hogares, apostaron a que Akbar se convertiría en la marca y pilar fundamental de su negocio. “Hace 15 años, la marca no se conocía en el cono sur, a pesar de ser la marca número uno de té negro en el mundo o de llevar años posicionada en Europa del Este, Asia o en Estados Unidos y acá, nosotros abrimos el camino”, nos explica Carlos Mena y, agrega “ahora abrimos camino en Argentina y en Perú”.
En 2010 se abre el primer local en Chile. A partir de esto, se decide abrir nuevos locales por todo Santiago. “Llegamos a la Vega Poniente, la Vega Central, a Plaza Maipú, San Diego, en fin. Hicimos un trabajo muy transversal, para que la marca pudiera penetrar en todos los segmentos, porque tenemos un precio súper competitivo”, agregar Mena. Una vez que la marca, comenzó a comercializarse, gracias al retail, a nivel nacional, los locales se transformaron en un lugar que captó la atención de muchos inversionistas, que vieron en té Akbar un negocio rentable y atractivo.
Así es como en el 2018, a 10 años del arribo del té Akbar en Chile y con más de 11 locales de PMD, la pareja supo que iniciar un proyecto de franquicia era altamente posible y obviamente lucrativo. “Alrededor del 2018, empezamos con las primeras franquicias, porque como nos fue muy bien en las tiendas, llegó gente interesada y después amigos de personas que ya tenían una franquicia (…) hasta que hoy tenemos 21 franquicias a lo largo de todo el país, con el fuerte en Santiago, pero desarrollando muchos proyectos en regiones” nos comentan. De hecho, la semana pasada inauguraron un nuevo local franquiciado en calle Rosas, en Santiago Centro, con buenísimos resultados en término de ventas.
Sin embargo, se trata de un modelo de franquicia mucho menos estructurado que el sistema tradicional, ya que solo involucra el capital dependiendo de la variedad de productos y como único requisito: la exclusividad de la marca Akbar. “La forma no es tan rígida como lo que implica el concepto de franquicia en sí mismo, pero les permite introducir el abanico de productos que tenemos en distintas tiendas, pero con la condición de la exclusividad”, explican.
¿Cómo funciona su sistema de franquicia? Tal como lo describen los representantes de Akbar en Chile, es muy simple y es un sistema que sirve tanto para la persona que quiere empezar individualmente con un negocio en el rubro del té o para quien ya tiene un emprendimiento, sea chico o grande, y que busca incorporar la marca. El interesado se pone en contacto y a los pocos días es visitado en su local, para determinar qué, cuánto y cómo se van a exhibir los productos. Para eso se entrega a comodato el mobiliario y se monta toda la gráfica publicitaria.
“Nuestro modelo implica que, si tú tienes un local equis, la franquicia involucra un porcentaje de tu layout con té, pero debe ser exclusivamente Akbar. No exigimos que el local tenga ciertas medidas, nada de eso. En el fondo, el capital que tienes que tener como franquiciado es lo que vas a invertir, dependiendo de cuán surtido tendrás tu local. Y se acabó, es proceso simplificado al máximo. Lo único que exigimos es la exclusividad”, recalcan sobre su modelo de franquicia.
El proceso de acompañamiento se mantiene durante todo el periodo que dura el acuerdo comercial. “Entregamos el catálogo con los precios sugeridos. Nosotros los ayudamos y orientamos para que los precios con los que salen al mercado, no sea superior a los de un supermercado y garantizamos un margen de ganancias muy bueno (…) Claro que, como dueños de sus propios locales, pueden poner el precio que quieran, pero es una sugerencia. Eso es todo”, afirman.
Solo como referencia, la compañía cuenta con una variedad de 70 productos Akbar, que van desde el clásico té negro 100% puro, Earl Grey, English Breakfast, té verde puro o mezclado con frutales, infusiones orgánicas como el rooibos, entre una extensa gama de sabores. Así como se pueden encontrar en formato hojas a granel, bolsitas o piramidal, además de una hermosa colección de latas y cajas para regalo, incluido un carrusel musical con té negro y verde en hoja. “No hay ninguna empresa que trabaje té y que tenga un surtido tan grande como nosotros”, enfatizan los representantes de Importaciones de Akbar Chile.
Por lo mismo, el camino que ha de seguir PMD es claro: “Akbar ya es una marca conocida, tanto por el supermercado como por nuestras tiendas o por las franquicias, entonces el modelo a seguir hoy en día es 100% franquicia más los canales digitales de venta. Sabemos que, gracias al retail, llegamos de Arica a Punta Arenas, pero el foco comercial rentable es la franquicia y las plataformas. Ahí estamos focalizados”, agregan.
Para lograrlo, cuentan con una imponente bodega central en San Bernardo, al lado de la bodega de Walmart, que les permite seguir creciendo en importación y distribución a sus franquiciados, como para la venta a mayoristas y particulares.
“Hemos planificado e implementado este modelo de una manera lo más simple, fácil y barato posible, que nos permita tener unas 200 franquicias, de aquí a dos años más. Porque lo que vende es el té y está en todas partes. No importa la comuna ni la región, es transversal”, concluyen.