Con más de 20 años trabajando con materias primas orgánicas, esta marca ha posicionado en los últimos 10 años un repelente 100% natural e inocuo para la piel y la salud. Esta es su historia.
Hace más de dos décadas que Mónica Babaic comenzó a desarrollar una línea de productos de cosmética natural, en una época donde muy poco se conocía sobre esta industria en nuestro país. Así nace Natural Soap, una empresa dedicada a la fabricación de jabones a partir de aceite de oliva, coco y fibra de seda.
Con el correr de los años la competencia se fue masificando y era necesario cambiar el modelo de negocio y lograr diferenciarse del resto. Siempre acompañada de la filosofía de “volver a lo natural” hace 7 años lanza Patagónika (@patagonika_natural) una marca que rescata los beneficios de las plantas endémicas de Chile como el maqui, calafate, chañar y el rica rica; aunque inicialmente arrancó en paralelo a Natural Soap, poco a poco fue perdiendo terreno y los productos comenzaron a ser elaborados con las materias primas orgánicas de Patagónika.
“Se saturó el mercado de marcas extranjeras, además de productores nacionales, por lo que la competencia era demasiada. Este cambio a nuestro modelo de negocio significó abrir tiendas en los extremos del país. Abrimos, por ejemplo, en San Pedro de Atacama, Punta Arenas y Puerto Natales. Nos enfocamos en que el público (turistas principalmente) se llevara una parte de Chile, a través de nuestros productos”, comenta Mónica sobre el lanzamiento de Patagónika.
Los resultados han sido increíbles y si bien la pandemia obligó a cerrar los locales, la venta online nunca cesó, gracias a la excelente respuesta de los clientes. Muestra de ello, es que algunos de sus grandes clientes son hoteles ubicados en San Pedro de Atacama o en las Torres del Paine, quienes compran a granel los insumos, para utilizarlos en los servicios de spa que ofrecen a los pasajeros.
“Nuestros productos no son el típico souvenir, lo que hacemos te acerca a la esencia misma del recuerdo, de los aromas que sentiste en dicho lugar. Es llevarte una parte de ese paraje, pero con todos los beneficios que ofrecen”, esto lo busca transmitir Patagónika según indica su dueña; una marca que también incorpora en su manufactura envases 100% ecológicos, eco responsables y reciclables.
Y sin duda quien se ha robado las miradas en el stock disponible, sobre todo en estos meses, es el repelente de insectos. Una preocupación que es vital al momento de salir de vacaciones y no solo por los más pequeños, sino que para toda la familia. ¿Cuál es la diferencia con los restos de repelentes que existen en el mercado? Lo más significativo es que se trata de un repelente que actúa naturalmente sobre los insectos, que no contiene elementos químicos ni tóxicos que pueden dañar la piel ni la salud de quienes lo usan y, además, tiene un agradable aroma.
“El repelente, llegó hace más de 10 años a nosotros. Tengo una amiga que siempre viajaba al interior de Brasil y cada vez que iba me pedía aceites esenciales, porque era lo único que le funcionaba. Después de eso, solo fue decidirnos a producirlo a mayor escala”, recuerda su Mónica.
Mónica Babaic es puntarenense y sabe perfectamente que “viajar a Torres del Paine en esta época es horrible, te comen viva los insectos” entonces elaborar un producto para esta necesidad, tenía muchísimas opciones de ser exitoso, con los matices que lo han transformado en un “infaltable de las vacaciones” y ampliamente solicitado.
“Trabajo con una empresa francesa, que está instalada en Estados Unidos y las mezclas de los aceites ya habían sido probados, por lo que decidimos comenzar a preparar el repelente. Esa decir, no es un insecticida ni no mata los insectos”, explica Mónica y agrega, “el punto es que lo que tú compras y que encuentras en los supermercados y farmacias, son tóxicos. Por lo tanto, no puedes echarle un insecticida o un agente tóxico a la piel de nadie. Y creo que esta conciencia, que ya está instaurada en la gente, es la que nos ha dado el éxito de nuestro producto”.
Los repelentes en crema o spray que existen en el mercado, contienen químicos como el DEET, que puede provocar un efecto tóxico en el sistema nervioso central. Incluso existen algunos que utilizan gas butano para los aerosoles, que contaminan el medioambiente y tienen un efecto negativo en animales.
Por su lado, Patagónika emplea aceites esenciales puros de citronela, menta, geranio, lavanda y eucalipto, los que en su conjunto entregan una protección eficaz a las picaduras de insectos, especialmente mosquitos y zancudos, siendo perfecto para la sensible piel de los más pequeños y de toda la familia. Ha sido tan increíble su éxito, que uno de los lugares donde más compran y usan este producto es en Isla de Pascua, “fue muy interesante, porque al principio nos costó un poco entrar, pero después la aceptación del público, la cantidad de gente que lo usa y feedback que nos dan es increíble”, añade Mónica.
Para este 2023 Patagónika y su dueña tienen nuevos planes y rumbos. Se instalarán en Alemania, desde donde continuarán trabajando en este proyecto y elaborando sus productos, pero con las mismas materias primas.
¡Arma tu bolso playero!
Patagónika recomienda los 3 infaltables para guardes en tu bolso si te vas de viaje por el fin de semana, ya sea a la playa o al campo. Anótalos.
1.- Repelente: Ya sabemos las ventajas y los beneficios que tiene para la piel el utilizar un repelente elaborado con aceites naturales y 100% orgánico. Es lo primero que debes guardar.
2.- Bronceador: Se aplica sobre el protector solar (no debes descuidar jamás la salud de tu piel) y está formulado con manteca de cacao y aceite de coco. Además, tiene color y brillo para que desde el primer instante tu piel luzca bronceada sin esfuerzo. ¡Y lo mejor, su aroma a chocolate que te darán ganas de comértelo!
3.- Crema de pies: Esta crema no contiene agua, por lo tanto, es muy densa y elaborada con base a manteca de Karité que hidrata y nutre profundamente la piel dejándola suave, y con aceite esencial del Árbol del Té te ayudará a prevenir cualquier tipo de hongos e infecciones. ¡Dile adiós a los talones resecos!