Colaborar con un influencer puede ser una excelente estrategia para potenciar tu marca, pero es fundamental analizar diversos aspectos antes de tomar una decisión.
El principal beneficio de trabajar con un influencer es acceder a su comunidad, por lo que es esencial conocer bien tu propio público objetivo. Solo así podrás asegurarte de que la audiencia del influencer coincide con la tuya y que el contenido que genera será relevante para potenciales clientes.
No te fijes únicamente en la cantidad de seguidores, ya que muchos pueden no ser orgánicos. Es decir, pueden tratarse de seguidores inactivos o incluso comprados, lo que se traduce en baja interacción y visualizaciones insignificantes. Si tu objetivo es generar ventas, un perfil con seguidores falsos no será útil. Por el contrario, si buscas posicionamiento y que tu producto o servicio sea asociado con personas influyentes, este tipo de cuentas podría servirte.
Plataformas como Instagram y TikTok te permiten evaluar si la audiencia de un influencer es real y orgánica. Un buen indicador es que las visualizaciones de sus publicaciones e historias sean al menos el 10-20% de su número total de seguidores. Si las cifras son significativamente más bajas, es una señal de que su comunidad no es auténtica ni comprometida.
Recuerda que es más valioso un influencer con pocos seguidores pero con alto engagement (likes, comentarios y compartidos) que uno con miles de seguidores y baja interacción.
Autenticidad y reputación del influencer
Es clave analizar si su contenido es genuino o si parece forzado por la cantidad excesiva de colaboraciones comerciales. Algunas cuentas se convierten en simples vitrinas para marcas, perdiendo credibilidad ante su audiencia.
Investiga tu historial para asegurarte de que no haya estado involucrado en polémicas o situaciones que puedan afectar la imagen de tu marca. También revisa cómo interactúa con su comunidad un influencer que responde comentarios y genera conversación suele tener un impacto más positivo y auténtico. Además, presta atención a cómo reaccionan sus seguidores ante las colaboraciones pagadas, ya que una audiencia que rechaza o ignora este tipo de publicaciones podría significar una inversión poco efectiva.

Calidad del contenido
El estilo del influencer debe estar alineado con la estética de tu marca. Observe la calidad de sus fotos, videos y la forma en que comunica sus mensajes. Si su contenido es poco atractivo o descuidado, podría afectar la percepción de su marca y transmitir una imagen poco profesional.
Asimismo, evalúe si su línea editorial es coherente con los valores de su empresa. Por ejemplo, si tu marca promueve la sostenibilidad, no tendría sentido colaborar con alguien que apoye productos desechables o poco ecológicos.
Si bien esto no aplica a todos los casos, es recomendable verificar con qué marcas ha trabajado anteriormente y cómo han sido esas colaboraciones. Un influencer que promociona demasiados productos diferentes en un corto período puede perder credibilidad, ya que su audiencia podría percibir que simplemente acepta cualquier campaña sin criterio.
Términos y costos
Antes de cerrar una colaboración, define claramente qué esperas del influencer:
- Número de publicaciones.
- Tipo de contenido (post, reels, stories, menciones, etc.)
- Fechas de entrega y duración de la campaña.
Es recomendable dejar todo documentado en un acuerdo que no pueda ser editado, para evitar problemas en caso de incumplimiento por parte de cualquiera de las partes.
Por último, evalúa si el costo del influencer se justifica en función del impacto que puede generar en tu marca. Un influencer con una comunidad realmente comprometida puede traer más beneficios que uno con tarifas elevadas pero sin una audiencia fiel.
Por Veronica Cardona De Santiago