El Dulce Sabor De la Navidad: Día 7 Macarons de Lavanda

Delicados, elegantes y con un toque floral, los macarons de lavanda son el equilibrio perfecto entre tradición y sofisticación. Descubre cómo preparar esta joya de la repostería francesa en casa y sorprende con su aroma y sabor únicos.

Aunque en la actualidad los macarons sean una auténtica joya culinaria de la pastelería francesa, su origen se remonta a la era del renacimiento italiana. Sin embargo, en dicha época era una simple galleta un tanto rústica y no fue hasta el siglo XIX, que la pastelería parisina Ladurée, transformó el macaron en el sandwich que conocemos hoy.

En el siglo XXI, los macarons se convirtieron en un fenómeno mundial. Su delicada textura, variedad de colores y sabores, junto con su presentación impecable, los hicieron irresistibles. Los macarons se pueden encontrar en casi cualquier parte del mundo, con variaciones locales que incluyen ingredientes como matcha, frutas tropicales y flores.

La lavanda es conocida principalmente por su uso en aromaterapia y perfumería, sin embargo, tiene una larga historia en la gastronomía, especialmente en la cocina mediterránea. Su incorporación en recetas dulces es una tendencia más reciente que ha ganado popularidad por su capacidad de aportar un sabor floral y delicado a los platos.

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Receta de Macarons de Lavanda

Ingredientes (para aprox 20 macarons)

Galletas de macarons:

• 110 g de harina de almendra
• 200 g de azúcar flor (glas)
• 90 g de claras de huevo (a temperatura ambiente)
• 30 g de azúcar granulada
• 1/2 cucharadita de extracto de vainilla o de lavanda (opcional)
• Colorante alimentario lila (en gel o polvo)

Relleno de crema de lavanda:

• 100 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 200 g de azúcar flor
• 2-3 cucharadas de crema o leche
• 1/2 cucharadita de extracto de lavanda (o infusión de lavanda seca en leche)
• Una pizca de sal

Instrucciones

1. Prepara las galletas de macarons:

1. Tamiza la harina de almendra y el azúcar flor en un bol grande para evitar grumos. Reserva.
2. En un bol limpio y seco, bate las claras de huevo a velocidad media hasta que estén espumosas.
3. Añade el azúcar granulada poco a poco y bate a velocidad alta hasta formar picos firmes.
4. Incorpora el colorante lila y el extracto, mezclando con cuidado hasta que el color sea uniforme.
5. Añade la mezcla de harina de almendra y azúcar flor a las claras en tres tandas, mezclando con movimientos envolventes hasta obtener una mezcla espesa y brillante que forme una cinta al levantar la espátula.
6. Transfiere la mezcla a una manga pastelera con una boquilla redonda.

2. Forma los macarons:

1. Forra una bandeja de horno con papel pergamino o tapete de silicona para macarons.
2. Forma círculos de unos 3-4 cm de diámetro, dejando espacio entre ellos.
3. Golpea suavemente la bandeja sobre la mesa para eliminar burbujas de aire.
4. Deja reposar a temperatura ambiente durante 30-60 minutos o hasta que al tocarlos estén secos al tacto. (Este paso es sumamente en importarte para obtener la textura fina deseada)

3. Hornea las galletas:

1. Precalienta el horno a 150 °C (300 °F).
2. Hornea las conchas durante 15-18 minutos. No deben dorarse.
3. Deja enfriar completamente antes de despegarlas del papel o tapete.

4. Prepara el relleno de lavanda:

1. Si usas lavanda seca, infunde 1 cucharadita en 2-3 cucharadas de leche caliente durante 5 minutos. Cuela y deja enfriar.
2. En un bol, bate la mantequilla hasta que esté cremosa.
3. Añade el azúcar flor, la leche infusionada (o extracto de lavanda) y la pizca de sal. Bate hasta obtener una crema suave.

5. Arma los macarons:

1. Empareja las conchas según tamaño y forma.
2. Coloca el relleno en una manga pastelera y rellena una concha. Coloca otra encima, formando un sándwich.
3. Refrigera los macarons en un recipiente hermético durante 24 horas para que desarrollen su sabor y textura óptimos.

Consejos

• No te apresures en el reposo; este paso es clave para obtener la textura característica del macarons.
• Usa colorante en gel para evitar alterar la textura de la mezcla.
• Siempre consérvalos en el refrigerador como mínimo a 7ºC

A pesar de ser una receta un tanto complicada y con mucho tiempo de preparación, es un excelente negocio para esta temporada, principalmente por la frescura que le brinda la lavanda a esta receta, que siempre se come recién salida del refri. Si las haces no te olvides de etiquetarnos en Instagram @datoavisos.cl para compartir tus creaciones con nuestra comunidad 🪻✨

Por Veronica Cardona De Santiago