El aumento de las toneladas de comida desperdiciadas, de la mano con el alza del precio de los alimentos, han llevado a los científicos estadounidenses a desarrollar Green Venus, una lechuga con el doble de vida útil que las tradicionales.
La lechuga es una de las hortalizas más consumidas en Chile, y su precio ha aumentado un 12,9% según cifras del Gobierno. Este incremento ha elevado el valor de la Canasta Básica Familiar, que en agosto llegó a los $68.731 pesos chilenos, la cifra más alta desde enero. El alza en productos como la lechuga, la papa y el arroz ha sido clave en este aumento.
El alto precio de la lechuga, sumado a su corta durabilidad, afecta los bolsillos de los chilenos. En condiciones normales, una lechuga se conserva entre 7 y 10 días en refrigeración. Esto provoca que muchas veces se deseche sin ser consumida completamente, debido a la oxidación.
Reducción del desperdicio alimentario
En respuesta a este problema, científicos estadounidenses han creado una nueva variedad de lechuga llamada Green Venus. Gracias a la biotecnología, esta lechuga duplica su vida útil en refrigeración, manteniéndose fresca por más tiempo. Esta mejora podría ser una solución efectiva frente al alza de precios y la pérdida de alimentos.
En el mundo, se desperdician alrededor de 1.3 millones de toneladas de alimentos al año, según la FAO. La tecnología utilizada en Green Venus no solo alarga la vida útil de la lechuga, también mejora su calidad nutricional. Esto ayuda a reducir el desperdicio y optimiza la producción agrícola, lo que contribuye a un futuro más sostenible.
“El aumento de la vida útil de la lechuga reduce el desperdicio de alimentos”, explicó el Dr. Miguel Ángel Sánchez, director de ChileBio.
Chile, por su parte, desde el 20 de septiembre de 2020 se creó la Comisión Nacional para la Prevención y Reducción de las Pérdidas y Desperdicios de Alimento, a través del Decreto 17 del Ministerio de Agricultura. Por otro lado, a Chile, como un país exportador de productos frescos, podría beneficiarse enormemente de estas innovaciones. Ya que reduciría las pérdidas poscosecha y aseguraría que los productos lleguen en mejores condiciones a los mercados internacionales, aumentando la competitividad y rentabilidad global del país.