Ante la llegada de la lluvia y las bajas temperaturas, aprender a reconocer algunos síntomas y realizar un cambio en los cuidados diarios, pueden ayudarte para que tu mascota se mantenga saludable durante esta temporada invernal.
Una vez que le damos la bienvenida a los meses fríos, es recomendable prestar atención a nuestros amigos peludos, procurando mantener una vida saludable y de bienestar en otoño e invierno. Desde evitar los lugares húmedos, corrientes de aire y cepillar por la renovación de pelo son algunas de las consideraciones a tener. Aquí te ofrecemos algunos consejos:
Cuidado del resfriado y la tos: Al igual que nosotros, los animales también son vulnerables a virus y bacterias cuando las bajas temperaturas o por el cambio brusco de temperatura, debilitando el sistema inmunológico. Evita exponerlas a corrientes de aire frío, asegúrate de que tengan un lugar cálido para descansar y sin humedad.
Los síntomas que pueden presentar son similares a los nuestros, así que presta atención y llévalo con tu veterinario de confianza si ves que muestra:
- Malestar general
- Tos y estornudos
- Pérdida de apetito y anorexia
- Fiebre
- Vómitos
- Dolor óseo y muscular
- Apatía
Cambio de pelaje: Durante el otoño, es común que las mascotas experimenten cambios en su pelaje, al igual que en primavera. Aumenta la frecuencia de cepillado para eliminar el pelaje muerto, lo ideal es hacerlo dos a tres veces por semana, para mantener su piel sana. Al bañar al animal, es igualmente importante asegurarse de secarlo correctamente, en especial debido al aumento de humedad que puede llevar a problemas como la dermatitis.
Capitas: Son una excelente opción, sobre todo, para aquellas mascotas de pelo corto o que son de edad avanzada. Sin embargo, los especialistas recomiendan no dejarlos las 24 horas del día con ropa, ya que puede provocar irritación en la piel y se puede disminuir la capacidad de su propia termorregulación.
Desparasitación: Es fundamental mantener a las mascotas al día con su programa de desparasitación, especialmente durante el otoño, cuando hay un aumento en la actividad de algunos parásitos. Consulta con tu veterinario para determinar el plan más adecuado para tu mascota.
Ración de comida: Así como nos pasa a los humanos que en invierno sentimos un poco más de hambre, esto, en las mascotas, también ocurre, y se debe simplemente que, al estar en un ambiente frío, el gasto energético es mayor, por lo que puede ser que notes que la porción de alimento, no le dure tanto como en el verano. Pero, ojo, que esto no signifique a sobrealimentar, porque estarás generando un daño a tu amigo peludo.
Posición ovillo: Si ves que tu mascota está hecha una bolita, sin duda es porque tiene frío. Lo mismo ocurre cuando las puntas de sus orejas o patitas están heladas. Presta atención a estos cambios.
Evita la humedad: Con el comienzo de los meses más fríos, también hay un aumento en la humedad del ambiente. Es necesario que te asegures de mantener una buena ventilación en el hogar. Si no tienes otra opción que mantenerlas y evita que las mascotas se expongan a ambientes excesivamente húmedos, ya que esto puede favorecer la proliferación de parásitos.
Control veterinario: No descuides las visitas regulares al veterinario. Estas son oportunidades importantes para detectar y tratar cualquier problema de salud a tiempo, así como para actualizar las vacunas y medicamentos preventivos.
En resumen, durante esta temporada, es necesario tomar ciertos resguardos y precauciones. Evitar el resfrío u otras patologías, además de brindar un ambiente cálido, lleno de cuidados y regaloneo, brindará momentos felices para ti y tu mascota, sin pasar por complicaciones para su salud ni bienestar.