Víctor Ríos Maldonado llegó desde Venezuela en el 2015 y hoy, a sus 31 años, logró franquiciar los 2 emprendimientos que posee: Estilo Vecci y Merendonas ¿Cómo lo consiguió? Esta es su historia.
Hace 7 años, llegó a nuestro país el joven matrimonio venezolano de Víctor Ríos y Andreína Becerra. Ambos supieron combinar sus conocimientos y habilidades; él, en economía y ella, en asuntos corporativos, lo que fue el match perfecto para desarrollar un modelo distinto y altamente competitivo que les permitiera adoptar el formato de franquicia, pero que fuese atractivo para los inversionistas que no contaban con un capital mayor.
Por supuesto que el negocio no se formó de la noche a la mañana. Durante el primer año, la pareja capitalizó lo que más pudo y en el 2017 adquirieron un local ubicado en La Concepción #80, el cual llamaron Estilo Vecci y consistía en un salón de belleza integral. Los excelentes resultados alcanzados les permitió abrir un nuevo local, el que, antes de un año desde que entró en funcionamiento, logró el punto óptimo de ventas y se transformó en la primera franquicia de la cadena.
“Presentamos nuestro modelo de negocio a Franquicias Chile, nos recibieron y después de estudiar nuestra propuesta, nos permitieron perfeccionarla y participar de este trabajo conjunto. Para eso, desarrollé un formato de inversión pasiva. ¿De qué se trata? (…) Buenos, sabemos que hay personas que quieren invertir en un negocio y que quizás no cuentan con los 50 millones que involucra comprar una franquicia, pero sí podemos buscar a 5 personas y que cada una invierta 10 millones de pesos, transformándose en inversionistas pasivos. Una forma de negocio que hemos aplicado en varios locales”, detalla Víctor sobre el modelo.
Esta variable les ha permitido inaugurar un local en pleno aeropuerto de Antofagasta, en los Mall Plaza, Espacio Urbano y otros, todos en ubicaciones estratégicas. El marcador es absolutamente rentable, contando con un local propio y 8 franquiciados en menos de 5 años, de los cuales 2 se vivieron en pandemia.
“Siempre he creído que los negocios deben ser escalables y que para eso se deben trabajar los procesos. Antes de comenzar a franquiciar el modelo, generamos las guías de apertura y los manuales de operaciones de marca, para que existiera una estandarización a nivel visual y de servicios”, nos señala.
Hace uno poco más de un año, Ríos compró la marca Merendonas, siendo el dueño del 70% del negocio. Merendonas es un local dedicado a la pastelería, cuyo producto estrella son las donas en sus distintas variedades, además de muffins y empanadas. Con la experiencia del patrón utilizado con Estilo Vecci, Merendonas se formuló como una marca formada íntegramente por locales franquiciados a lo largo del país. Contando con unidades de operación en Antofagasta, Valparaíso, Machalí, Macul, La Florida, Manuel Montt y Osorno. Un éxito total.
De acuerdo a la opinión y al bagaje adquirido estos años, Víctor Ríos señala que «los franquiciados no pueden trabajar contra reloj. Es un gran beneficio el ser franquiciado porque, de haber comenzado solos, además de tener que colocar el 100% del tiempo en el ensayo y error, cuesta dinero. No hablamos solo de una ventaja económica, hablo en el ámbito de consultoría, puesto que a la larga va a evitar que pierdas tiempo y dinero”.
Y agrega, “las marcas o franquiciantes, finalmente se transforman en una consultora en cuanto al acompañamiento. Por ejemplo, con quién compro, cómo realizar los acuerdos comerciales, cómo contrato personal, etc. Aunque, esto no mitiga los riesgos. El trabajo en conjunto es sumamente necesario, porque al fin de cuentas, ellos son dueños de su negocio. Son los que día a día van a recibir las necesidades de los clientes del sector y si tú como franquiciado, no haces una autoevaluación de tu atención, lamentablemente no te va a funcionar el local y no necesariamente tiene que ser porque la marca decidió mal. También tiene que ver si abres a la hora, si al momento de un inconveniente lo resuelves, si informas las promociones o si inviertes en publicidad. Por lo tanto, hay una cantidad de variables que el franquiciado debe entender que son de su responsabilidad”, asegura.
Esta relación comercial conjunta, Ríos, la resume de la siguiente manera: “Mientras el franquiciado lo tome por el acompañamiento, consultoría y resolución de dudas, le va a ir excelente. Si lo toma como invertir un dinero y que puede irse a República Dominicana a esperar las ganancias desde el primer mes, está completamente equivocado. No es el boleto millonario de la lotería”, concluye.