En solo dos años esta Pyme, formada por Diana y Carlos, ha revolucionado la forma de diseñar las cocinas. Con un novedoso y creativo estilo para aprovechar cada espacio, hoy son representantes de Maderas Arauco, para su línea de melaminas.
En el 2019, el matrimonio venezolano de Diana Fernández y Carlos Giannotty, llegó a Chile con décadas de experiencia en diseño y fabricación de cocinas empotradas. En su país planificaron la empresa que querían crear al llegar a nuestro país; sin embargo, “nuestra incertidumbre era si comenzábamos de una vez o, si primero conocíamos el panorama, porque hasta los términos de los accesorios y de las herramientas eran distintos”, comenta Carlos.
Finalmente, tomaron la decisión de conocer cómo era la fabricación y venta de muebles, antes de embarcarse en el proyecto. Carlos ingresó a trabajar en una mueblería del Barrio Franklin, donde estuvo un año, “Tomé cierta habilidad en la parte de fabricación, porque en mi país trabajaba desde la gerencia, así que aproveché de conocer cómo era el rubro”.
Hasta que un día su esposa, Diana, le pide hablar con su jefe. “Le dije, avísame cuando estés llegando del trabajo, porque el jefe siempre lo iba a dejar a casa, por el tema de pandemia. Así que bajé y le comenté que quería trabajar vendiendo cocinas y que, además, yo sé diseñarlas” Y remató proponiéndole, “¿Qué te parece si busco clientes y vamos juntos a visitarlos?”, recuerda Diana sobre esta alianza.
Es en ese momento, “desde el día uno, que arrancó Chica Carpintera”, señala Diana, quien ya había definido el nombre de la Pyme y le que creó una cuenta en Instagram. Con esta asociación colaborativa, tuvieron el espacio para conocer los gustos y estilos de quienes querían modificar o armar su cocina. “Es en este momento cuando veo una puerta tan bien abierta, llena de oportunidades, a lo que yo quería hacer y a lo que los clientes buscaban”, menciona.
Esto duró alrededor de 3 meses, hasta que se dieron cuenta de que contaban con el conocimiento necesario sobre gustos, tipos de clientes y, en general, del rubro, por lo que era el momento de independizarse y diciembre del 2020 formalizaron la empresa. Hoy en día conservan la amistad, con su ex jefe, a tal punto que son amigos, vecinos y próximamente compadres. “Siempre fuimos muy honestos y transparentes con él y con el proyecto que teníamos en mente”, señalan ambos.
Chica Carpintera, entrega un servicio de diseño 3D donde puedes, además de combinar colores, definir cuáles son los requerimientos que necesitas para que tu cocina tenga todo lo que siempre has deseado. Con sistemas de almacenaje de primer nivel para frascos, ollas, cestas extraíbles o cajones finamente camuflados, para lograr una estética perfecta.
Pero, ¿cómo consiguieron armar su taller? Lo primero y más necesario fue comprar herramientas. Como aún no tenían mucho capital para invertir y tampoco podían comprar a crédito, este mismo amigo, compró algunas y las fueron pagando mensualmente.
Lo segundo fue dejar de pensar en la labor que ambos desempeñaban en Venezuela, donde ambos tenían puestos administrativos, “Diana tuvo que meterse poco a poco en los diseños, trabajando con los programas 3D y yo en el taller. Todo ha sido parte de nuestro proceso de crecimiento y experiencia. Imagínate que recién llevamos 2 años y pareciera que son 10. Nos han pasado tantas cosas buenas que a veces ni lo creemos”, afirman.
“Lo que a nuestra empresa le ha dado credibilidad y la ha hecho crecer, más allá de toda la publicidad en redes sociales, es la responsabilidad. Si nosotros decimos que entregamos el jueves, es el jueves”, enfatiza Carlos, quien está a cargo del personal del taller.
Actualmente, llevan a cabo al menos 10 proyectos semanales, que considera el diseño, visita en terreno, fabricación, rectificaciones e instalación. “Ahora contamos con máquinas que son de muchísima ayuda en la producción, porque podemos automatizar algunos procesos. Eso nos ayuda a cumplir y a dar un mejor acabado a cada uno de los cortes”, indican.
Tal ha sido el éxito y el reconocimiento de Chica Carpintera, que el equipo hoy lo integran 18 personas, incluida la hija mayor del matrimonio, quien estudia arquitectura. Además, “algunos son trabajadores que teníamos en nuestro país y tenemos la dicha que estén aquí con nosotros”, afirma Carlos.
Dentro de los desafíos por cumplir, está el expandirse a otras líneas del negocio, pero siempre relacionado con complementos para el hogar. Sin embargo, se han hecho tan conocidos por sus trabajos de remodelación cocinas, que ha sido imposible darle cabida a nuevos productos. “El boom de hoy son las cocinas y, por más que tengamos en mente otro proyecto, no damos abasto. Digo mañana voy a probar unas ideas de veladores y se me va el día diseñando cocinas”, concluye Carlos.
El impacto que han alcanzado los modelos a través de sus redes sociales, con los excelentes comentarios de clientes y seguidores, que uno de sus proveedores los contactó para ofrecerles el convertirse en representantes de uno de sus productos. De esta manera pasaron a ser el rostro comercial de Maderas Arauco, para la línea de Melaminas Vesto; que viene a consolidar el talento y la calidad del trabajo realizado por Chica Carpintera.