En The Upcycling no hay residuos, porque todo puede ser transformado. El emprendimiento chileno, que nació en medio de un mar lleno de plásticos, avanza en el mercado con un objetivo claro: impulsar un modelo de economía circular, a partir del diseño y la optimización de los desechos plásticos.
A cada segundo se arrojan más de 200 kilos de plásticos al océano, pero esto no lo vemos porque el 70% de ellos se va al fondo marino, mientras que solo el 15% se queda flotando en la superficie. Esta realidad está afectando a todo el mundo y Chile no es la excepción. Muy bien lo saben Ignacio Narváez y Ángelo Faccilongo, fundadores de The Upcycling, quienes hace varios años se percataron de este problema, que estaba afectando las playas de Viña del Mar, su ciudad.
En la búsqueda por encontrar una solución al impacto ambiental que causan los residuos plásticos en el entorno, es que el 2019 nace The Upcycling, emprendimiento que busca instalar la economía circular como motor del desarrollo sustentable, a partir de sus productos de decoración de interiores y artículos para el hogar elaborados con plásticos desechados en las playas.
“The Upcyclingco nace con una idea y objetivo claro, limpiar los plásticos del ecosistema y demostrar que no son basura, sino que también pueden ser objetos útiles”, comenta Narváez. Algo que se reafirma con la línea de maceteros, posavasos y juegos de mesa elaborados a partir de estos desechos.
Durante estos últimos tres años, en The Upcycling han impedido que 5.400 kg de plásticos se acumulen en nuestro ecosistema, lo que equivale a plantar 423 árboles. Sin embargo, esto ha significado bastante trabajo por parte del equipo, quienes desde un comienzo tenían expectativas muy altas. Y si bien todo se ha dado más lento de lo que se esperaba, el trabajo realizado está entregando resultados positivos.
Y es que emprender es un camino con altos y bajos, donde conseguir financiamiento y mantener un flujo de caja estable, son desafíos que suelen aparecer. Pero sumado a esto, en el caso de The Upcycling, también se han enfrentado a las complejidades de posicionar un producto nuevo y diferente en el mercado. Ante esto, Ignacio Narváez menciona que, “la gente dice que prefiere productos sustentables, pero en la práctica no es tan así. Entonces posicionar un producto de diseño, donde se transforma la basura en un elemento de diseño para el hogar, ha sido super complejo.”
Gracias al trabajo colaborativo y las ideas innovadoras que los rodean, se han preocupado de comunicar qué es lo que hacen y cómo lo hacen, “para que la gente se eduque y aumenten las tasas de reciclaje”, añade Narváez. Esto ha permitido visibilizar sus productos y sobre todo, el propósito que tienen detrás: evitar que los plásticos lleguen al mar.
Pese a las dificultades, la alegría de ver que una creación propia toca la fibra de otras personas y genera movimiento, se ha convertido en un impulso importante para el equipo, al igual que conectar y entender los diferentes gustos y necesidades de sus clientes. Sumado a que, “aprender de muchos rubros que no están relacionados directamente con lo que estudiamos, como marketing digital, temas legales, desarrollo de productos y diseño, entre otras cosas, ha sido muy bonito”, dice Ignacio Narváez, quien antes de crear The Upcycling trabajó un año como ingeniero industrial y por lo mismo, está seguro que, “un año de emprendimiento son tres años de experiencia laboral en cualquier otro campo”.
Sin ninguna duda en ellos lo que sobra es resiliencia y como todo trabajo tiene su recompensa, el esfuerzo realizado ha sido premiado. Durante el primer año de vida de The Upcycling, Ignacio Narváez recibió el premio Youth Action Net, Yan Chile 2020, entregado por la Universidad Andrés Bello y AIEP, donde se reconocen las mejores iniciativas sociales y medioambientales desarrolladas por jóvenes entre los 18 y 29 años. De la misma forma, el 2021, Fundación Piensa consignó a Narváez como uno de los jóvenes líderes del país.
¿Qué expectativas tienen para los siguientes meses? Principalmente, abrir nuevos canales de venta, en Amazon y diferentes marketplaces. Pero además de eso, sus esfuerzos están en “potenciar el canal corporativo a través de experiencias de reciclaje y modelos circulares, donde los colaboradores puedan ir a limpiezas de playas y ocupar esos desechos para luego hacer regalos corporativos. De la misma forma, identificar sus residuos y devolverlos como regalos, para que el valor se mantenga en la empresa”, comenta Ignacio, agregando que sacar nuevos productos es parte de los planes de este año.